domingo, 4 de agosto de 2013

Il italiano...

Ahora a aproximadamente siete meses de tomar las clases formalmente y de casi no escribir nada, voy a hablar de esto. 
Todavía no recuerdo con claridad desde cuando me interesó aprenderlo, cuando tenía como 14 años empezaba a buscar clases en Aulafacil, aprendí el abecedario, los números, y pues nada, que desistí. 

Unos cuatro años después me volví a confrontar con el tema cuando escuché música en italiano con mayor frecuencia, después que pasaba horas viendo Rai tratando de comprender lo que hablaban, me inscribí en Busuu.com que es un curso en línea, hasta que por fin se me hizo de ir a mis clases particulares.

Dos cosas he descubierto, lejos de cómo me llegó a interesar, la primera es lo gratificante que es aprender algo porque simplemente te gusta, sin pensar que es para aplicar en un trabajo o algo que se debe hacer. La otra cosa, no menos importante, es que siempre hay que dar un espacio en nuestra vida para hacer cosas que siempre hemos querido.