viernes, 7 de diciembre de 2012

Instrucciones vitales

Existen días donde somos un manojo de emociones positivas, increíbles tan brillantes como el sol mismo.
Hay una sonrisa que ni la nube más oscura puede borrar, un sentimiento de superioridad invade tu corazón, además de desear gritar lo feliz que se es.
Para esos días hay que salir a la calle, romper la puerta, repartir abrazos, compartir con todos, hacer reír a un desconocido, llamar a un viejo amigo...

Y están estos otros días donde la tristeza inexplicable o acumulada acompaña tus huesos, todo es tan frío y lento. Salen a relucir todos los temores, angustias, aburrimientos y cansancios... Surgen preguntas inexplicables y todo pasa a ritmo lento.
Cuidado: Evite salir a la calle, abrazar la almohada y esperar que brille el sol al otro día es suficiente.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Suerte

Tu mi suerte, yo la tuya
que mas da, uno es del otro,
en esa maraña contradictoria,
buena o mala pero suerte al fin.

No desprecies la suerte esta,
la suerte maldita loca, 
pensadora aleatoria, 
moneda de dioses,
que al echar suertes cruzaron nuestros nombres.

La palabra con más significado y misterio, o bueno quizá solo me he obsesionado con pensar en ella, se le puede echar la culpa por algo, creer que es porque ella así lo quiere, es a quien encomendamos nuestro destino, y lo que deseamos a los demás por puro cliché: SUERTE.

Si me preguntarán ¿Cómo personificarías a la suerte?, a lo mejor solo se me ocurre una mujer despreocupada que no le importa mañana, no sufre y solo va donde le lleve el viento. La suerte no llora solo se ríe y confía que mañana será otra historia diferente. La suerte no tiene un plan trazado, no procede de nada, a veces es mágica y otras salada, en ocasiones sorprende y también enfada.

¿Le confiarías el destino a alguien así? A lo mejor no tengamos otra salida...

martes, 23 de octubre de 2012

Técnicas adivinatorias

Creo que no se trata de una necesidad humana tratar de predecir hechos o resultados, sino más bien ese placer de suponer primero y luego gritar: "Viste que te dije".



Desde comprar una sandía que si pesa esta jugosa, si le pegas y suena hueco no sé que... Es un verdadero misterio comprar una sandía y en ocasiones, ya me ha pasado, la sandía se le da la gana de salir color verde y dulce. Lo mismo pasa con otras frutas como las naranjas, la gente que "apachurra" los aguacates, pellizca los zapotes, en fin todo por la bendita gana de querer garantizar que salga "en su punto".

En porvenires amorosos nada está escrito, es típico el que hace el papelito de origami con los nombres de la clase para decir con quien te vas a quedar, cosa bastante risible ahora que lo recuerdo. O cuando las niñas se revisaban las uñas a ver quién tenía manchas blancas, quesque para saber cuántos novios iban a tener.

Ahora bien, creo que una mujer embarazada es quien sufre de la mayor parte de predicciones, experimentos y juegos. Desde el inicio de los tiempos, allá por la época de mi abuela, se decía que una mujer podía saber si estaba embarazada batiendo un huevo y si no se le hacía espuma la respuesta era positiva... Vaya pruebas de embarazo.
Para predecir el sexo del bebé, en la vieja usanza, hay una sarta de cosas... Qué le envuelven una cuchara y un tenedor, que si la panza es de un modo u otro, bueno no terminaría de narrarlos. 

Predecir siempre me supone una cosa entretenida, ya que es motivo de reírse comprobando las cosas que coinciden con las que no. Lo mismo pasa con el horóscopo, el tarot, y todo lo demás.  

jueves, 26 de julio de 2012

La bebé de los colados

Hace más de un año hice un post sobre el misterio de los bebés de los talcos, ha pasado el tiempo no sé si Twitter me consume menos la vida que antes. Pero a diferencia de la vez anterior, este avatar si tiene su historia. Así que para hacer el asunto educativo decidí escribir sobre la bebé Gerber.

Leí tanta cosa que me prefiero quedarme con la historia que aparece en la página de los colados, se dice de un concurso para el logotipo del producto. Los cuales en un inicio eran decorados con dados y animales, pero lógicamente consideraban que podía ser algo más acorde.
Dorothy Hopes Smith envío un boceto que pensaba terminar de ser aprobado, pero fue aceptado tal y cómo estaba. Se trataba del retrato de Ann Turner Cook, quien era su vecina. Por ahora Turner se dedica a escribir novelas de misterio y es profesora retirada de inglés. 

Lo interesante de esto es la publicidad bastante similar a la de Mennen, que tienen características similares y particulares de la época.





miércoles, 13 de junio de 2012

Estrategias casuales


Si pudiese elegir, siempre serías la casualidad esa que prefiero,
como la canción favorita que de pronto en la radio suena,
el corazón que desprevenido palpita, 
y la lluvia que en día soleado te cubre.
Mi casualidad favorita, la que no busque, esa que alguno maldice,
y la que hace reír al azar cuando sabe fue culpa suya.

¿Cuántas veces hemos caminado lento en una espera demasiado consiente esperando algo?
¿Hemos caminado demasiado rápido para apresurar alguna cosa?
¿O solo en esa espera, a veces demasiado absurda e ingenua, de qué esa vez algo diferente debe suceder?

No creamos que decimos la verdad, si negamos que todos hemos tratado de atrapar a esa cosa incomprendible, pero a la vez deliciosa, llamada: casualidad. Elaboramos una estructurada trampa, una estrategia con todas sus tácticas, una parafernalia completa para que llegue y nos sorprenda, pero siempre, siempre algo hace que NO suceda nada.

Por fortuna o mala suerte aún no se inventan una poción mágica, ni científica, ni espiritual para que podamos dominar las cosas y hacer que parezcan una "casualidad". Ni que las casualidades sean esperadas, encontradas, planeadas, rebuscadas, bueno a esa oportunidad donde podemos meter nuestras manos y caprichosos deseos, me refiero.

Entonces quizá solo hay que relajarse y dejarse sorprender por este inexplicable universo; donde los dioses juegan al ajedrez y se divierten con nuestras caras de sorpresa, la vida sabe como confabular y es la mejor armadora de rompecabezas, y pues nada, a nosotro como mortales nos toca jugar a espectadores y conejillos de indias.


¡¿Qué más nos queda que creerle a la bendita casualidad, y su enfermiza locura?!


Y para el momento musical ahí les dejo un clásico del "antier" y la otra que me encanta...


sábado, 2 de junio de 2012

Un Rubik llamado vida


La vida como el rubik o el rubik como la vida, que más da.

Ya dijeron que la vida es una tómbola de luz y de color, que es la rueda de la fortuna, la lotería entre mil cosas más. Así que mi comparación no difiere de mucho, ah y tampoco es un análisis experto sobre filosofía y aspectos existenciales.

Lo pensé ayer justo en un bus de la 101-B,  en el tipo que armo el cubo en pocos segundos y ya ven tanta tontera que se nos cruza por la cabeza para distraernos del miedo de ir en el colectivo.
Dije: "Vaya es de astutos emparejar todos los colores, las seis caras, y cuando se mueve uno se destartalan los demás: C'est la vie"

¿A caso no sienten que aunque completen colores en la vida, hay otras caras que aún siguen dispares?
 Bueno, yo sí. Pero se necesita un poco de paciencia, estrategia y astucia para lograr uniformidad en la vida, y otros ingredientes que dicen los pasquines de superación de Cesar Guzmán. Quizá nos tome todo nuestro caminar emparejar los colores, hay gente que nunca lo logra ni le interesa (como en mi caso), otros esperan que alguien lo haga por ellos, pero están los que luchan todos los días por completar todos y cada uno.

¿Quiénes hacen lo correcto? No lo sé, eso sí, necesitamos colores y diversidades que nos ayuden a hacer de nuestra vida algo fuera de lo común.
Imaginen al rubik con todos sus colores en sus caras y sitios, yo me sentiría tentada a deshacerlo para armarlo y sentir que lo logré para luego repetir lo mismo.

Así que no se sientan culposos si  sus cubos jamás terminan de encajarse, y si ya está encajado olvídese que está viviendo, solo espera morir con una vida perfecta sin haber logrado mayor cosa...