Hace un par de semanas leí por fin este libro... en realidad la película la vi como a inicios de este año hoy que lo recuerdo. Desde ese día hacia acá, por fin he conocido la película que quizá nunca me cansare de ver.
Leer el libro fue una experiencia más llena de magia aun, conocí a una Tita tras la pantalla de mi notebook y me enterneció muchas más veces que la película. Me sentí medio triste porque a poco no pasa que cuando ves primero la película se te estropea la lectura; así que no pude ver otra Tita que no fuera con el rostro de Lumi Cavazos y Marco Leonardi como el Pedro Musquis.
De cualquier forma pues debo confesar que soy una adicta a la comida, y sobre todo esa película parece un retrato de una familia como la nuestra; cálida, tradicional, guiada por el sabor de la cocina, y refugiada en creencias mágicas que ni la modernidad ha podido borrar de nuestras casas.
Mi familia es un vivo ejemplo, no puede existir una reunión sin la comida de la abuela. Ahora mi mamá ha aprendido lo que mi abuela alguna vez tuvo que aprender, ¿Qué si yo seguiré el mismo camino? pues lo dudo, pero seria triste no volver a sentir el sabor de la comida de la casa que te vio crecer
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